Abuso infantil
Un niño sufre abuso sexual cuando se le fuerza o convence para participar en actos sexuales, con o sin contacto físico. Esto también puede suceder en línea. Por ejemplo: tocamientos, besos, relaciones sexuales, forzar al niño a ver pornografía, usar un lenguaje vulgar, mostrar los genitales o distribuir fotos o vídeos del niño desnudo.
En ocasiones, el niño no sabe o entiende que está sufriendo un abuso.
La persona que abusa del niño puede ser un adulto o también menor de 18 años.
En Bélgica, los actos sexuales con una persona menor de 16 años están siempre prohibidos por la ley, aunque la persona acceda. Las relaciones sexuales con una persona menor de 14 años se consideran una violación, aunque acceda. Bélgica quiere cambiar esta ley. Una persona podrá dar su consentimiento para relaciones sexuales a partir de los 14 años. Sin embargo, hay 2 condiciones:
- No debe llevarse con su compañero/a más de 5 años.
- El compañero/a no debe tener poder sobre la persona más joven y no debe estar en una posición de confianza.
Los abusos deshonestos o la violación de un niño se castigan con más dureza que cuando la víctima es un adulto:
- si la víctima es un adulto: de 5 a 10 años de cárcel;
- si la víctima tiene entre 10 y 16 años: de 15 a 20 años de cárcel;
- si la víctima tiene menos de 10: de 20 a 30 años de cárcel.
Producir, exhibir, distribuir o vender pornografía infantil puede estar castigado con penas de prisión de 5 a 10 años y una multa de hasta 10.000 €.
Si es testigo del abuso de un niño o sospecha que se está abusando de un niño, puede:
- acudir a un centro CAN confidencial (Vertrouwenscentrum kindermishandeling);
- llamar a la línea de ayuda gratuita 1712;
- acudir a su médico de cabecera;
- presentar una denuncia en la comisaría, aunque no tenga relación con el niño.